La Comunidad de Madrid enfrenta un desafío significativo en la expansión de su infraestructura de recarga para vehículos eléctricos. Actualmente, la región cuenta con 5.000 puntos de recarga menos en comparación con Cataluña, según datos recientes. Esta carencia se destaca en un contexto donde la movilidad sostenible cobra cada vez más relevancia. Los expertos señalan que la falta de estaciones de carga accesibles, especialmente en barrios de bajos recursos, podría obstaculizar la adopción de vehículos eléctricos entre todos los segmentos de la población.
En este contexto, se ha puesto de manifiesto la necesidad de una planificación más equitativa en la distribución de las electrolineras. La situación es especialmente alarmante en las áreas menos favorecidas, donde la disponibilidad de puntos de recarga podría facilitar una transición más inclusiva hacia tecnologías limpias. Los analistas instan a las autoridades a priorizar la instalación de estos sistemas en zonas estratégicas que no solo fomenten el uso de vehículos eléctricos, sino que también contribuyan a la mejora de la calidad del aire y a la lucha contra el cambio climático en toda la Comunidad.
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