A medida que se acercan las elecciones autonómicas en Andalucía, programadas para junio de 2026, la administración de Juanma Moreno enfrenta un notable desgaste. Un reciente barómetro de la Fundación Centro de Estudios Andaluces muestra que, si las elecciones se llevaran a cabo hoy, el Partido Popular obtendría el 40,7% de los votos, lo que se traduciría en entre 54 y 56 escaños en el Parlamento. Esta cifra representa una pérdida del 2,4% en comparación con los resultados de 2022, antes de que estallara la crisis relacionada con los cribados de cáncer de mama, la cual ha afectado la percepción del gobierno y generado inestabilidad política.
La crisis ha tenido repercusiones en los principales partidos de la región. Aunque el PSOE, liderado por María Jesús Montero, ha incrementado su apoyo hasta alcanzar el 23,3%, sigue por debajo de los niveles históricos, con entre 26 y 29 escaños proyectados. Por otro lado, Vox se beneficia del descontento hacia el PP y se consolida como la tercera fuerza política, aumentando su apoyo al 15,9% y proyectando entre 16 y 18 escaños. A su vez, otras fuerzas de izquierda, como Por Andalucía y Adelante Andalucía, muestran un ligero aumento en su respaldo, acentuando la necesidad de estrategia del PP en una posible segunda legislatura.
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