La preocupación por la seguridad de los datos personales ha cobrado un nuevo capítulo en Estados Unidos, con la aparición de DeepSeek, una inteligencia artificial china que ha ganado popularidad en el país. Mientras que TikTok ha enfrentado escrutinio político por su presunto riesgo para la seguridad nacional, DeepSeek se ha infiltrado discretamente en los dispositivos estadounidenses recopilando gran cantidad de datos. La plataforma, que ofrece un chat de inteligencia artificial generativa, permite a los usuarios realizar preguntas, búsquedas en la web y generar imágenes, todo de forma gratuita. No obstante, el costo real para los usuarios es su información personal, que DeepSeek almacena en China. Según una investigación de Wired, la cantidad de datos enviados a China podría ser incluso superior a la de TikTok, que ahora almacena sus datos en EE. UU. para mitigar preocupaciones de seguridad.
A pesar de su atractivo como una nueva herramienta digital, la política de privacidad de DeepSeek confirma que la información de los usuarios, incluidos mensajes de chat y datos técnicos, se guarda en servidores en China. La recopilación de datos incluye no solo la información proporcionada por los usuarios al registrarse o interactuar con el chatbot, sino también detalles técnicos y datos de actividad en Internet. La compañía también accede a información de terceros si los usuarios conectan sus cuentas a servicios como Google o Apple. Este modelo de recopilación es similar al de otras plataformas de inteligencia artificial como ChatGPT de OpenAI, aunque expertos insisten en no compartir información sensible con estos sistemas. En medio de estas preocupaciones, queda claro que el uso de aplicaciones como DeepSeek podría plantear serios retos en términos de privacidad y seguridad de datos.
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