La alarma del museo se activó a las 9:37 de la mañana, alertando a las autoridades sobre un robo en curso. Sorprendentemente, los ladrones huyeron del lugar tan solo un minuto después, a las 9:38, dejando a los investigadores con pocas pistas sobre su identidad y métodos. Las autoridades se encuentran revisando las cámaras de seguridad y recopilando declaraciones de testigos en un esfuerzo por identificar a los responsables de este audaz asalto. La rapidez de la operación y la precisión con la que fue ejecutada han suscitado preocupación y asombro entre los expertos en seguridad.
Las obras sustraídas del museo aún no han sido reveladas, pero fuentes cercanas al caso sugieren que se trata de piezas de gran valor artístico e histórico. La policía ha implementado un extenso operativo en la región para dar con los responsables, colaborando estrechamente con otras unidades tanto locales como internacionales. Mientras tanto, el museo permanece cerrado al público, con sus administradores evaluando las medidas de seguridad actuales para evitar futuros incidentes de esta naturaleza. La comunidad local expresa su inquietud ante un suceso que destaca por su rapidez y eficacia, dejando claro que se trató de una acción planificada minuciosamente.
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