En una remota región del océano Pacífico, a unos 6,200 metros de profundidad, un equipo de científicos de las universidades de Tokio y Hokkaido ha realizado un descubrimiento notable. Utilizando un vehículo teledirigido (ROV), encontraron unos misteriosos huevos negros en la zona abisopelágica, un hábitat sumido en la oscuridad y conocido por sus exigentes condiciones. Este hallazgo único es de gran interés científico, dado que plantea interrogantes fundamentales sobre los organismos que pueblan estas profundidades oceánicas aún en gran parte inexploradas. La zona abisopelágica, situada entre los 4,000 y 6,000 metros bajo el nivel del mar, es reconocida como una de las partes menos estudiadas de los océanos, guardando secretos que la tecnología moderna apenas empieza a desvelar.
El descubrimiento ha generado un gran interés, ya que al examinar los huevos, los científicos encontraron capullos de platelmintos, un tipo de gusano plano cuya presencia no se había documentado en estas profundidades. Este descubrimiento no solo proporciona un nuevo récord para la profundidad a la que se ha encontrado esta especie, sino que también revela que los platelmintos hallados pertenecen a una especie no descrita anteriormente, sugiriendo adaptaciones únicas a la presión extrema, falta de luz y escasez de nutrientes de su entorno. Publicado en la revista Biology Letters, este estudio podría cambiar la comprensión sobre las estrategias de supervivencia en el abismo oceánico, ampliando las perspectivas de investigación futuras y explorando la posibilidad de descubrir otras especies desconocidas que habiten las profundidades marinas.
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