En un hallazgo paleontológico de gran relevancia, México presenta al mundo al ‘Mexidracon longimanus’, un dinosaurio omnívoro que habitó el territorio del actual estado de Coahuila hace unos 72,5 millones de años. Este descubrimiento fue resultado de un trabajo arduo de más de una década, iniciado por el paleontólogo Claudio de León en 2014, tras encontrar restos como brazos, patas y vértebras en la formación geológica Cerro del Pueblo. La especie se distingue por sus inusuales extremidades superiores alargadas, una característica inédita en otros fósiles de dinosaurios, que ha generado un misterio en la comunidad científica sobre su función adaptativa. Los trabajos de identificación y estudio detallados se llevaron a cabo en la Benemérita Escuela Normal de Coahuila por expertos como Claudia Serrano Brañas, subrayando un avance significativo en el entendimiento de la diversidad paleontológica del país.
Los descubrimientos en la formación Cerro del Pueblo refuerzan la idea de México como un enclave de especies de dinosaurios endémicos y únicos en el contexto global, con características disímiles a las encontradas en latitudes como Estados Unidos o Canadá. Sin embargo, el avance de la paleontología enfrenta desafíos importantes, especialmente en lo que respecta al financiamiento. A pesar del impulso significativo en las últimas décadas gracias a la cooperación científica internacional, los investigadores a menudo dependen de sus propios recursos económicos para avanzar en sus proyectos. Este hecho resalta la necesidad de mayor apoyo a la paleontología, no solo por su valor científico, sino como patrimonio cultural de la nación. Con cada descubrimiento, como el del ‘Mexidracon longimanus’, se espera que el reconocimiento y el interés en este campo crezcan, facilitando un futuro potencial de investigaciones más extensas y detalladas.
Leer noticia completa en El Pais.