El río Manzanares ha mostrado una fuerza inusitada en los últimos días a su paso por Madrid, revitalizado por la borrasca Martinho, la tercera en lo que va de mes. Este fenómeno meteorológico ha desencadenado lluvias intensas, llevando al río a niveles de caudal que no se habían visto antes, lo cual ha impactado de manera significativa la vida diaria en la capital española. El aumento del caudal ha obligado al Ayuntamiento de Madrid a activar el nivel 1 del Plan de Inundaciones debido a los desembalses en el Jarama y Manzanares, restringiendo el acceso a las áreas ribereñas y provocando cortes en carreteras clave como el ramal M-30 y M-40 para prevenir incidentes de inundación.
Mientras las autoridades vigilan de cerca la situación, la ciudadanía se muestra dividida entre la admiración y la preocupación. Cerca del Puente de los Franceses, agentes de movilidad han supervisado y evacuado a peatones imprudentes que intentaban cruzar las zonas afectadas, mientras que curiosos se agolpan para admirar la imagen transformada del río. La Delegación del Gobierno ha desarrollado planes de movilidad específicos para mitigar los posibles trastornos viales en las principales arterias de Madrid, en espera de cómo avance la situación meteorológica. Sin embargo, algunos residentes locales, como Vicente, confían en que no habrá grandes problemas, reflejando un entusiasmo contenido por la poderosa imagen del Manzanares en un marzo que ya es oficialmente el más lluvioso desde que se llevan registros.
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