Un notable descubrimiento arqueológico subacuático en la costa sur de Sicilia ha revelado un naufragio que data del siglo VI a.C., arrojando luz sobre la historia marítima del Mediterráneo. Localizado en Santa María del Focallo, el barco, enterrado a solo seis metros de profundidad, muestra un avanzado nivel de ingeniería naval para su época a través del método de construcción «on shell». Este enfoque estructural, que involucró un intricado sistema de mortajas y espigas para ensamblar las tablas del casco, evidencia la sofisticación tecnológica que poseían las sociedades antiguas en la navegación. El proyecto, liderado por la Universidad de Udine en colaboración con la Superintendencia del Mar de la Región de Sicilia, destaca la fragilidad del barco tras siglos de exposición bajo el mar, subrayando la importancia de las técnicas avanzadas de conservación digital.
El hallazgo se complementa con la recuperación de una colección de anclas de distintos periodos históricos, que abarcan desde la prehistoria hasta el siglo VII d.C., evidenciando la prolongada relevancia de este lugar como punto de anclaje. Estas anclas, tanto de piedra como de hierro, no solo ilustran la evolución de las tecnologías marítimas, sino que también reflejan el dinamismo de las rutas comerciales en el Mediterráneo y la competencia entre griegos y fenicios. El uso de técnicas como la fotogrametría ha permitido la creación de un modelo digital detallado, mientras los análisis paleobotánicos proporcionan pistas sobre las especies de madera utilizadas, profundizando la comprensión de las condiciones ambientales de la época. Este descubrimiento, parte del Proyecto Kaukana iniciado por el arqueólogo Sebastiano Tusa, destaca la rica historia marítima de Sicilia y su papel esencial en conectar civilizaciones a lo largo de antiguas rutas comerciales, reafirmando la importancia de la arqueología subacuática para preservar y entender el pasado cultural sumergido.
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