El 23 de marzo se celebra el Día del Vermut, rindiendo homenaje a este licor que ha sido parte integral de la identidad cultural de la ciudad catalana de Reus desde el siglo XIX. Esta bebida, con sus variantes de rojo, blanco y rosado, ha evolucionado a lo largo del tiempo para convertirse en un imprescindible de los aperitivos no solo en Cataluña, sino en toda España. Desde sus inicios, la producción del vermut en esta región ha sido un reflejo de la tradición y destreza en la elaboración de licores, convirtiéndose en un emblema de autenticidad y calidad que continúa ganando adeptos dentro y fuera del país.
En los últimos años, el resurgimiento del vermut ha sido notable, extendiendo su popularidad más allá de las fronteras nacionales. Ahora es común encontrarlo protagonizando los aperitivos de numerosas ciudades españolas, donde se le asocia con momentos de convivencia y disfrute. Este creciente interés ha impulsado también el desarrollo de nuevas marcas y estilos, renovando la tradición y atrayendo a un público más joven. El Día del Vermut no solo celebra su historia y legado en Cataluña, sino que también destaca su papel como un fenómeno social y cultural que sigue reinventándose y expandiéndose en el mundo de la gastronomía.
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