Bulgaria, una joya escondida de Europa, invita a los viajeros a explorar sus maravillas culturales y naturales, destacándose como un destino menos masificado que ofrece una experiencia auténtica. Entre sus tesoros más destacados se encuentra Plovdiv, la segunda ciudad más grande del país, que presenta un equilibrado contraste entre lo antiguo y lo moderno. Con una historia que se remonta a 8,000 años, Plovdiv se erige como una de las urbes más longevas del mundo, compartiendo su legado con la antigua Troya y Micenas. Sus calles adoquinadas del casco antiguo nos conducen a través de la arquitectura del Renacimiento Búlgaro, mientras que el teatro romano de la ciudad, uno de los mejor conservados, nos transporta a la época gloriosa del Imperio Romano.
El legado histórico y cultural de Plovdiv se complementa con su vibrante vida contemporánea, especialmente visible en el barrio de Kapana, un epicentro de la creatividad y el arte. La revitalización del área ha convertido sus calles en una galería al aire libre llena de vida, donde las tradiciones antiguas se encuentran con expresiones artísticas modernas. Este dinamismo se suma a Plovdiv como un escenario internacional para eventos culturales, incluyendo el Festival Opera Open y otros festivales de música que utilizan el antiguo teatro romano como telón de fondo. Por otro lado, la Gran Basílica de Plovdiv, con sus impresionantes suelos de mosaicos, es un testimonio del rico pasado cristiano de la ciudad. Estos elementos combinados hacen de Plovdiv un destino imperdible para aquellos que buscan conocer la esencia de Bulgaria.
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