La práctica de las «estate sales» en Estados Unidos sumerge a los visitantes en la singular experiencia de adquirir artículos de segunda mano en hogares de personas fallecidas o que se han mudado a lugares más pequeños. Este fenómeno, que podría parecer inquietante a primera vista, se ha convertido en una adicción para muchos al permitir explorar minuciosamente las pertenencias de desconocidos en sus propias casas. Empresas como Hadley and Associates, dirigida por Garnet Hadley, se especializan en gestionar estas ventas, encargándose de tasar y exhibir los objetos para su venta durante un período de puertas abiertas. Los ingresos generados suelen dividirse entre la empresa y los propietarios, ofreciendo una solución conveniente para los herederos que buscan deshacerse de bienes no deseados.
Un caso particular que ilustra esta práctica es la venta de la casa de Warren M. Robbins, fundador del Museo Nacional de Arte Africano en Washington. Hadley, junto a su equipo, organizó la venta de la vasta colección de objetos de Robbins, desde muebles antiguos hasta ropa y arte. La dinámica de estas ventas conlleva una detallada organización, donde todos los artículos se muestran en su entorno habitual, lo que le da a los compradores la sensación de visitar una tienda abierta al público. La práctica de «estate sales,» además de ser un negocio rentable, ha despertado interés y curiosidad por el bajo precio de objetos de alto valor sentimental, llevando a algunos a cuestionar por qué este tipo de ventas no se ha popularizado en otros países como España.
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