La costa mediterránea, con su diversidad cultural y gastronómica, ofrece una experiencia culinaria que trasciende fronteras. Este rincón del mundo, que abarca 22 países desde España hasta Egipto, es famoso por su dieta mediterránea. En los años cuarenta, investigadores americanos identificaron los ingredientes y técnicas de cocción comunes a lo largo del Mediterráneo, dando lugar a lo que Ancel Keys nombró como «dieta mediterránea», reconocida por la UNESCO en 2010 como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Esta dieta no solo se refiere a los ingredientes, sino a una forma de vivir donde la temporalidad y la sostenibilidad son fundamentales.
La cocina mediterránea, sin embargo, es más que la famosa dieta. Figuras como Joan Roca, con su obra «Cocinar el Mediterráneo», celebran esta cocina que, aunque austera en ingredientes, demuestra una creatividad y riqueza excepcionales. Igualmente, chefs como Jamie Oliver, quien explora la simplicidad y el sabor en su libro «5 Ingredientes Mediterráneos», reconocen la importancia del aceite de oliva, legumbres y verduras en recetas sencillas pero llenas de vida. La escritora Elizabeth David, en su obra «Cocina Mediterránea», relata su pasión por las tradiciones culinarias que conoció durante las posguerras, capturando una esencia gastronómica que unifica y celebra las herencias culinarias de este vasto mar cultural.
Leer noticia completa en El Pais.
