Granada, la joya del sur de España, es una ciudad que despliega un encanto multifacético, ofreciendo tanto a trotamundos como a residentes una experiencia enriquecedora. Desde su icónica Alhambra, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, hasta sus pintorescos cármenes y la vibrante vida estudiantil, Granada es un mosaico de culturas e historias. La Alhambra, con sus palacios y jardines que evocan la arquitectura árabe medieval, es un imperdible para todo visitante. Para aquellos que buscan alejarse de las multitudes, el barrio del Albaicín revela la esencia de la Granada nazarí con sus estrechas calles y miradores que ofrecen vistas espectaculares de la ciudad. Este barrio ha mantenido su aire árabe, con el Corral del Carbón y la Cuesta de los Chinos como testimonios vivientes de su historia de convivencia entre lo árabe y lo cristiano.
La experiencia granadina va más allá de sus monumentos. Su oferta culinaria es un deleite para los sentidos; desde las tradicionales tapas que todavía pueden disfrutarse en barrios menos turísticos, hasta el ambiente bohemio de la calle Calderería, donde el aroma del té y las especias transporta a un zoco árabe. Los cármenes, con sus jardines ocultos, también invitan a una exploración tranquila, siendo algunos convertidos en espacios públicos como el Carmen de la Victoria. Los paseos por la Carrera del Darro o las plazas del centro reflejan un vibrante ritmo de vida lleno de historia. Para entender plenamente la esencia de Granada, se recomienda no solo visitar sus lugares emblemáticos sino también sumirse en su cotidianidad, disfrutando del aluvión de sabores, sonidos y colores que la ciudad ofrece en cada esquina.
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