Manuel Carrasco, un empleado municipal de Sevilla, vio su vida trastocada al sufrir una sepsis durante una intervención hospitalaria, lo que le llevó a la UCI y a la amputación de varios dedos. Este caso evidencia la urgencia de combatir las infecciones resistentes a los antibióticos, un reto que científicos como César de la Fuente, de la Universidad de Pensilvania, están abordando. De la Fuente y un equipo de Stanford han identificado moléculas antibióticas en nuestro microbioma. Además, un estudio europeo ha mapeado los microorganismos en los alimentos, revelando que muchos de estos pueden beneficiar nuestra salud al integrarse en el microbioma intestinal.
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