Granada, conocida mundialmente por la majestuosa Alhambra y el pintoresco barrio del Albaicín, encierra un tesoro menos conocido pero igualmente encantador: el Carmen de los Mártires. Este jardín histórico, situado en las colinas adyacentes a la Alhambra, tiene sus raíces en la era de los Reyes Católicos, cuando se construyó un convento para honrar a los mártires cristianos que, según la leyenda, sufrieron durante la ocupación musulmana. Tras un periodo de abandono, el espacio fue transformado en una lujosa residencia privada en el siglo XIX, con espléndidos jardines que ahora son accesibles al público. El Carmen ofrece una variada experiencia paisajística, desde los jardines de diseño geométrico europeo hasta elementos de influencia árabe, componiendo un refugio de serenidad lejos del bullicio, con espectaculares vistas de Granada y la Sierra Nevada.
Complementando su belleza natural, el Carmen de los Mártires es un epicentro cultural que ha hospedado diversos eventos, como conciertos y exposiciones de arte. Su estructura incluye un palacete rodeado por diversos tipos de jardines, cada uno con su encanto único: desde el jardín barroco francés con un magnífico estanque central, hasta el exuberante jardín inglés con una fuente de tres niveles. Anteriormente conocido como el Corral de los Cautivos, el lugar albergó a prisioneros cristianos en mazmorras árabes y fue significativo en la historia de Granada, siendo testigo de actos históricos como la entrega de la ciudad por Boabdil a Isabel la Católica. Tras su restauración finalizada en 1986, gracias a un esfuerzo liderado por el entonces vicepresidente del gobierno Alfonso Guerra, el Carmen se ha consolidado como una joya cultural e histórica, hoy catalogado como Bien de Interés Cultural y abierto al público de manera gratuita en un horario que varía según la temporada.
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