Durante una inspección efectuada el pasado 7 de octubre a las 11 de la mañana, las autoridades descubrieron una preocupante cantidad de alimentos no aptos para el consumo humano en un establecimiento ubicado en la calle Nicolás Sánchez número 7. Este hallazgo pone de relieve las deficiencias en el control de calidad y seguridad alimentaria en el local, cuyas actividades han sido puestas bajo escrutinio por las autoridades competentes. Según las primeras informaciones, se trataba de productos con fechas de caducidad vencidas y otros en condiciones de almacenamiento inadecuadas, lo que supone un riesgo significativo para la salud pública.
Las investigaciones continúan mientras el establecimiento permanece temporalmente cerrado para proteger a los consumidores. El caso ha generado preocupación entre los vecinos de la zona, quienes demandan mayores controles e inspecciones más frecuentes para prevenir futuros incidentes de este tipo. Las autoridades locales han prometido reforzar las medidas de supervisión en toda la región y recalcaron la importancia de que los comerciantes respeten las normativas de seguridad alimentaria para garantizar la salud de los ciudadanos.
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