La osteoporosis, una enfermedad que afecta a los huesos y provoca una disminución en su densidad y masa, se convierte en una preocupación notable para las mujeres en España al alcanzar los 50 años, especialmente durante la perimenopausia y la menopausia. Este padecimiento, que puede pasar inadvertido, amenaza con aumentar la fragilidad ósea y el riesgo de fracturas al no presentar síntomas evidentes hasta que ocurre una fractura. La pérdida de calidad de vida y el dolor asociado con las fracturas son aspectos que subrayan la importancia de diagnósticos tempranos y medidas preventivas eficaces, como la realización de densitometrías para evaluar la densidad ósea en personas con factores de riesgo.
Para mitigar los efectos de la osteoporosis, el endocrino Joaquín Puerma sugiere una serie de medidas preventivas, como mantener una dieta equilibrada rica en calcio, vitamina D y magnesio, además de la exposición solar adecuada para asegurar niveles óptimos de vitamina D. El ejercicio, especialmente el entrenamiento de fuerza combinado con actividades aeróbicas, es fundamental en la rutina de mujeres mayores de 50 años para aumentar la masa muscular y apoyar la densidad ósea. Además, se recomienda evitar el consumo excesivo de tabaco, alcohol y cafeína, y considerar suplementos cuando sea necesario. Estas acciones pretenden mantener una buena salud ósea y minimizar el impacto negativo que la osteoporosis podría tener en la vida cotidiana.
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