La fiscalía ha revelado una inquietante hipótesis en torno a la gestión de 381 cuerpos que no fueron cremados como se había asegurado a sus familiares. De acuerdo con las investigaciones preliminares, estos cuerpos, que inicialmente se velaron, fueron trasladados posteriormente al crematorio. Sin embargo, en lugar de ser cremados como se prometió, los restos no fueron tratados adecuadamente, y en su lugar, a los familiares se les entregó un material diferente al que deberían haber recibido, lo que ha generado indignación y conmoción en la comunidad afectada.
Este descubrimiento ha generado una serie de interrogantes y ha puesto en el ojo del huracán las prácticas del crematorio y la supervisión de las autoridades competentes. Las familias, al enterarse de la situación, demandan respuestas y explicaciones sobre el tratamiento que realmente recibieron sus seres queridos. La fiscalía continúa investigando los pormenores de este caso, que ha sacudido la confianza del público en las instituciones encargadas de manejar procesos tan delicados y sensibles como lo es la cremación de cuerpos.
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