La Policía Local de Palma detectó una veintena de infraviviendas en un local comercial de la zona de Marquès de Fontsanta. Tras recibir un aviso sobre posibles obras ilegales, agentes de la Unidad de Seguridad Integral constataron que el local estaba siendo subdividido en 20 habitaciones, 10 por planta. Las estancias, numeradas e incompletas, carecían de cocina y baño, y se alquilaban por 630 euros al mes. Los inquilinos ya ocupaban algunas de las habitaciones. El caso ha sido remitido con urgencia al Departamento de Disciplina y Seguridad de Edificios del Ayuntamiento de Palma para su evaluación.
Leer noticia completa en OK Diario.