Un rincón relativamente desconocido pero sumamente encantador, el mirador de El Pardo, ubicado a solo 10 minutos del centro de Madrid, se ha convertido en un destino predilecto para aquellos que buscan una conexión con la naturaleza sin alejarse demasiado de la ciudad. Emplazado en el preciado Monte de El Pardo, declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO en 1993, este lugar se erige como uno de los principales pulmones verdes de la Comunidad de Madrid. Ofrece espectaculares vistas panorámicas de la capital y es un sitio ideal para contemplar atardeceres donde el cielo se viste de cálidos tonos dorados. Su amplia extensión boscosa, hogar de diversas especies como ciervos, jabalíes y una rica avifauna, lo convierte en un oasis de biodiversidad.
El acceso al mirador es sencillo, con múltiples opciones de transporte público desde el centro de Madrid, como la línea 3 de metro combinada con un autobús a El Pardo, o mediante vehículo privado. Una vez allí, diversas rutas de senderismo bien señalizadas, como la conocida senda de Peñarrubia, guían a los visitantes a través de un escenario forestal impresionante. La ruta, de baja a moderada dificultad, abarca unos cinco kilómetros y es apta para toda la familia, brindando una experiencia enriquecedora con cada paso. Además de disfrutar de la puesta de sol, los visitantes pueden explorar otras actividades como la observación de aves, especialmente en épocas de migración, o realizar visitas culturales al cercano Palacio Real de El Pardo. Para los entusiastas de la fotografía, este entorno promete capturar imágenes únicas con su diversidad paisajística y la cambiante luz del atardecer.
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