La teoría de los cinco lenguajes del amor, propuesta por Gary Chapman en su libro de 1992, ha gozado de gran popularidad y aceptación dentro de la cultura pop y las parejas que buscan mejorar su comunicación afectiva. Este concepto sugiere que existen cinco formas principales de expresar y recibir amor: palabras de afirmación, tiempo de calidad, regalos, actos de servicio y contacto físico. Chapman argumenta que cada persona tiene un lenguaje primario y uno secundario, y que es importante conocer el propio y el de la pareja para alcanzar una relación satisfactoria. Sin embargo, la comunidad científica ha mostrado interés en investigar la validez de estos postulados, hallando que, aunque el concepto puede ser útil para iniciar conversaciones en pareja, carece de un respaldo sólido en estudios empíricos rigurosos.
La crítica principal radica en que el modelo de Chapman refleja una perspectiva limitada, basada en su experiencia personal con parejas heterosexuales, blancas y conservadoras, lo que puede no encajar con otras realidades relacionales, como las relaciones homosexuales o las personas LGTBIQ+. Expertos como Julie Gottman han señalado que las expresiones de amor suelen variar según el contexto y que caracterizar ciertos comportamientos como lenguajes del amor puede resultar engañoso. A modo de evolución del concepto, investigadores han propuesto una nueva metáfora, «la dieta del amor», sugerida para visualizar los gestos afectivos como diversos nutrientes necesarios en cantidades variables, ampliando el enfoque hacia relaciones más inclusivas y comprendiendo mejor las diferentes dimensiones del amor y el afecto en diversas relaciones humanas.
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