En Valencia, un proyecto pionero busca reducir el desperdicio alimentario y desarrollar envases comestibles mediante el uso de residuos de la industria alimentaria, promoviendo así la economía circular. La iniciativa, denominada PrevencPack y liderada por AINIA en colaboración con diversas empresas, se centra en tres ejes: recubrimientos comestibles para alimentos, envases comestibles y recubrimientos para envases de cartón. Estos desarrollos innovadores, como la aplicación de biopolímeros naturales para prolongar la frescura de frutas y hortalizas, y la creación de envases alimentarios, apuntan a mejorar la sostenibilidad y minimizar los residuos plásticos. Financiado por la Generalitat Valenciana y la UE, el proyecto busca enfrentar uno de los grandes desafíos actuales de la industria alimentaria: la gestión eficiente de los recursos y la reducción del impacto ambiental.
Leer noticia completa en OK Diario.