La llegada del otoño-invierno 2025 promete una renovación en la decoración de interiores, con las cortinas como protagonistas indiscutibles. Estos seis modelos destacarán, ofreciendo tanto funcionalidad como elegancia.
Primero, el terciopelo se establece como el material estrella. Con texturas suaves y lujosas, aporta calidez y sofisticación. Los tonos verde esmeralda y burdeos serán los más solicitados, ideales para crear ambientes acogedores.
En segundo lugar, las cortinas con estampados botánicos ganan popularidad. Evocando la naturaleza, estos diseños florales y colores vibrantes añaden frescura y alegría en los meses fríos.
El lino ocupa el tercer puesto. Reconocido por su ligereza y aspecto desenfadado, este tejido natural aporta elegancia relajada. Colores claros como el blanco roto y el gris suave son perfectos para maximizar la luz.
Resurgen con fuerza en cuarto lugar las cortinas tipo panel japonés. Con un diseño minimalista, son ideales para espacios contemporáneos y pueden delimitar estancias o adornar ventanas largas.
En quinto lugar, los tonos tierra siguen siendo una opción cálida y natural. Colores como el beige, terracota y marrón son fácilmente combinables y aportan un ambiente acogedor.
Por último, las cortinas blackout ganan adeptos por su capacidad para oscurecer los espacios, ofreciendo mejor descanso. Disponibles en variadas texturas y colores, se adaptan a estilos que van desde lo clásico hasta lo vanguardista.
Con estas tendencias, el otoño-invierno 2025 se perfila como una temporada de enriquecimiento decorativo, donde las cortinas jugarán un papel central, fusionando estética y funcionalidad en el hogar.