En una iniciativa que busca reconectar a los ciudadanos con la naturaleza en pleno entorno urbano, el Ayuntamiento de Madrid ha presentado una ruta por los miradores verdes más emblemáticos de la ciudad. Esta propuesta, liderada por el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, acompaña la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente el 5 de junio.
Madrid, con sus 3.800 parques, jardines y espacios verdes a menudo desapercibidos por sus propios habitantes, se revela a través de esta experiencia como un mosaico de paisajes y vistas panorámicas. El anuncio tuvo lugar en el parque de la Cuña Verde de O’Donnell y contó también con la presencia del concejal delegado de Limpieza y Zonas Verdes, José Antonio Martínez Páramo, y el concejal de Moratalaz, Nacho Pezuela.
La ruta, que abarca diez puntos estratégicamente ubicados alrededor de la capital, permite a los ciudadanos disfrutar de un horizonte donde el skyline madrileño se encuentra con la naturaleza. Las vistas se extienden desde el majestuoso Palacio Real y las modernas Cuatro Torres hasta la serena ribera del Manzanares. Estos espacios no solo ofrecen una oportunidad para contemplar la ciudad desde distintos ángulos, sino que también representan un remanso de paz en medio del bullicio citadino.
El recorrido comienza en el parque de la Cornisa, en el distrito de Centro, desde donde se puede apreciar la imponencia del Palacio Real y la Catedral de la Almudena. Continuando hacia el sur, el parque lineal del Manzanares en los distritos de Usera y Puente de Vallecas se despliega como un escenario perfecto para actividades al aire libre, mientras que el Cerro del Tío Pío ofrece vistas sin igual desde sus reconocibles siete colinas.
En el distrito de Fuencarral-El Pardo, el parque Norte brinda una perspectiva única a los pies de las Cuatro Torres, mientras que la Dehesa de la Villa en Moncloa-Aravaca invita a escaparse entre sus vastas áreas verdes y admirar la cercana sierra de Madrid. En esta misma zona, la emblemática Casa de Campo y la Huerta de la Partida ofrecen no solo naturaleza, sino también una rica historia capturada en sus paisajes.
A medida que la ruta se desplaza hacia el suroeste, la Cuña Verde de Latina aparece como un oasis urbano desde donde asimilar la fusión del gris urbano con la vegetación circundante. Finalmente, los jardines de Las Vistillas en el distrito de Centro cierran el recorrido con una experiencia cultural y visual que culmina en algunas de las puestas de sol más encantadoras sobre Madrid.
Con esta propuesta, el Ayuntamiento no solo busca celebrar el medioambiente, sino también fomentar un redescubrimiento de la ciudad y sus tesoros ocultos, recordando a cada madrileño la importancia de convivir en armonía con la naturaleza que les rodea.
