La oferta culinaria coreana ha ganado tracción en la escena gastronómica, especialmente en una ruta que abarca una decena de locales dedicados a esta vibrante cocina. El kimchi, un fermentado ricamente sazonado y considerado la estrella del repertorio, encabeza una variedad de platos que atraen tanto a curiosos como a expertos en sabores exóticos. Esta tradición culinaria se complementa con sopas reconfortantes y la popular salsa ‘gochujang’, conocida por su toque picante y versatilidad. Estos elementos se están convirtiendo en esenciales en la experiencia gastronómica de quienes buscan una aventura de sabores más allá de lo convencional en sus salidas culinarias.
Además, la barbacoa coreana y el pollo frito están tomando protagonismo en estas mesas, creando un entorno de sabores intensos y compartidos. La barbacoa, famosa por su ritual de cocción en la mesa y sus cortes de carne marinados, es un deleite para los comensales que disfrutan del arte de cocinar sus propios alimentos. Mientras tanto, el pollo frito coreano se destaca por su crujiente textura, resultado de un empanado doble que lo diferencia de las versiones occidentales. Aunque algunos nombres de los platos pueden resultar desafiantes de pronunciar para los no iniciados, la esencia comunitaria y el atractivo sensorial de estos lugares garantizan una grata experiencia culinaria que continúa conquistando paladares alrededor del mundo.
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