Robert Redford ha conseguido una posición destacada en el imaginario colectivo, en gran parte gracias a su icónica asociación con Paul Newman. Juntos, protagonizaron películas clásicas como «Dos hombres y un destino» y «El golpe», conformando una de las parejas más recordadas del cine. Redford, con su carisma y atractivo, se consolidó como un galán de su época, personificando un estilo desenfadado y elegante que cautivó a varias generaciones de espectadores. Su química en pantalla con Newman estableció un estándar de camaradería y talento que sigue siendo un referente en Hollywood.
Más allá de su faceta actoral, Robert Redford es conocido por su compromiso político y social. Fundador del Festival de Cine de Sundance, se implicó activamente en promover el cine independiente, brindando una plataforma para nuevas voces en la industria. Su activismo no se limitó al ámbito cinematográfico, ya que también ha sido una voz influyente en temas medioambientales y derechos humanos. Redford utilizó su estatus para abogar por causas progresistas, demostrando que más allá de ser un ícono del cine, era también un comprometido defensor del cambio social.
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