Gran Canaria se destaca como un destino privilegiado para el senderismo, ofreciendo rutas que revelan su belleza paisajística y su valor cultural. Una de las más emblemáticas es la que lleva al Roque Nublo, un monumento natural considerado una de las peñas más grandes del mundo. Situado en Tejeda, este roque de origen volcánico, con 1.813 metros de altitud, fue un antiguo lugar de culto para los aborígenes y ahora forma parte de la Reserva Mundial de la Biosfera de Gran Canaria. La ruta, accesible desde el mirador de La Goleta, abarca 4,5 kilómetros y asciende suavemente hacia este majestuoso monolito, acompañado de espléndidas vistas y flora autóctona. La caminata es de baja dificultad y se realiza en aproximadamente dos horas y media, permitiendo a los visitantes disfrutar de la riqueza natural e histórica de la isla.
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