La fitoterapia, definida por la Sociedad Española de Fitoterapia (SEFIT) como la práctica de utilizar productos de origen vegetal para prevenir, aliviar o curar enfermedades, goza de gran aceptación en España. Aunque muchos consideran que lo natural no puede ser dañino, especialistas enfatizan la importancia de usar las plantas medicinales correctamente, prestando atención a las dosis, procedimientos de preparación, así como a las contraindicaciones y posibles interacciones con otros fármacos. Esta disciplina, que se caracteriza por ser una terapia suave con pocos efectos secundarios, se enfoca principalmente en tratar afecciones leves y moderadas, además de ser útil en el manejo de ciertas patologías crónicas.
Un ejemplo destacado dentro de la fitoterapia es la planta conocida como vara de oro, originaria de Eurasia. Utilizada principalmente por sus propiedades diuréticas, antisépticas y antiinflamatorias, esta planta se recomienda para combatir infecciones del tracto urinario, colaborar en la eliminación de cálculos renales y reducir los niveles de ácido úrico en sangre. Además, su aplicación tópica se puede emplear para acelerar la cicatrización de heridas. Sin embargo, es crucial que su uso esté supervisado por un profesional de salud, dado que puede tener interacciones con otros medicamentos y está contraindicada durante el embarazo y la lactancia. La vara de oro, ya sea en infusiones o en extractos de cápsulas, demuestra el potencial terapéutico de las plantas cuando son utilizadas de manera adecuada y bajo la guía de expertos.
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