El Gran Premio de Canadá, celebrado en el Circuito Gilles Villeneuve de Montreal, se ha consolidado como un evento emblemático dentro del calendario de la Fórmula 1. Su trazado es famoso por ofrecer múltiples oportunidades de adelantamiento, convirtiéndolo en un favorito de los aficionados. Uno de los puntos más icónicos es el llamado Muro de los Campeones, cuya notoriedad se ha forjado a lo largo de los años debido a los numerosos incidentes de campeones del mundo en esa zona del circuito, específicamente en la curva 14.
La historia de este muro se remonta a 1997 cuando Jacques Villeneuve, hijo del legendario piloto Gilles, fue el primero en chocar contra él, un presagio de su posterior mala fortuna en el circuito. El término «Muro de los Campeones» se acuñó en 1999, cuando tanto Damon Hill como Michael Schumacher y el propio Villeneuve sumaron accidentes en el mismo lugar. Desde entonces, otros campeones como Jenson Button y Sebastian Vettel también han tenido percances en esta sección tan desafiante, consolidando su reputación como un lugar de gran dificultad y riesgo en la Fórmula 1.
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