Durante los meses de verano, las cucarachas suelen invadir las viviendas, convirtiéndose en una molestia considerable. Para evitar su prolífica reproducción y presencia indeseada, los expertos recomiendan mantener la casa limpia, especialmente la cocina, y no dejar comida expuesta, además de sellar grietas y mantener las áreas secas. Entre los métodos caseros eficaces se encuentra un insecticida hecho con aceite esencial de orégano, vinagre y agua, que puede aplicarse en zonas estratégicas para repeler a estos insectos. Otros remedios incluyen mezclas de bicarbonato y azúcar, o cebolla y ácido bórico, así como hojas de laurel y aceite esencial de menta, todos ellos aprovechando aromas y propiedades que resultan desagradables para las cucarachas. El vinagre, por su parte, actúa como un repelente natural al rociarlo en áreas problemáticas.
Leer noticia completa en OK Diario.