Madrid, la bulliciosa capital de España, es conocida por su variada estructura urbana que alberga más de 48.000 calles en un espacio de poco más de 605 kilómetros cuadrados. Aunque arterias como la Gran Vía y Arturo Soria se han destacado por su impresionante longitud y actividad, no son las más largas de la ciudad. En realidad, la calle Alcalá, con sus 10,5 kilómetros, atraviesa puntos icónicos como la Puerta del Sol y el Parque de El Retiro. No obstante, incluso la calle Alcalá queda opacada por otra vía en cuanto a longitud.
La verdadera calle más larga de Madrid es la Avenida de Andalucía, que se extiende más de 12 kilómetros desde el centro hasta el municipio de Getafe. Esta avenida, nacida como parte de la carretera nacional N-IV, ha evolucionado para ser un pilar fundamental de la infraestructura madrileña. Su recorrido por distritos como Usera y Villaverde refleja el crecimiento continuado de la ciudad hacia el sur. En contraste con vías más céntricas, la Avenida de Andalucía no es popular por el atractivo turístico o comercial, sino por su importancia en la conectividad de Madrid, sirviendo como nexo esencial para el flujo urbano y metropolitano. Con cada calle, Madrid narra su historia de crecimiento y expansión, consolidándose como una ciudad que combina su herencia histórica con una constante transformación urbana.
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