Con la llegada del verano y las altas temperaturas, la necesidad de una bebida fría se hace urgente. Si bien muchos pueden olvidar refrigerar las latas o botellas, existe un sencillo truco para enfriarlas en solo tres minutos, según Cadena Ser. Solo se necesita una nevera portátil, agua, hielo y sal. Sumergiendo las bebidas en esta mezcla, el punto de congelación del agua disminuye gracias a la sal, alcanzando temperaturas de hasta -15°C sin congelarse, asegura el experto en ciencia y tecnología de los alimentos, Miguel Ángel Lurueña, en su cuenta de Twitter.
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