Con la llegada de las altas temperaturas, los hogares suelen ver un aumento en la proliferación de insectos, siendo las cucarachas las más indeseadas. Estos insectos representan un riesgo para la salud pública, al tener la capacidad de transmitir diversas enfermedades a través de bacterias, virus, protozoos y alérgenos. A medida que las temperaturas suben, la preocupación por su presencia se hace más evidente entre los habitantes de las ciudades.
Sin embargo, existen métodos naturales para combatirlas, como el uso de hojas de laurel, tanto frescas como secas. La divulgadora en redes sociales @hojaverdepaola sugiere que el laurel fresco es más efectivo debido a su aroma, el cual actúa como un repelente natural. Para maximizar su eficacia, se recomienda machacar o humedecer las hojas y esparcir el polvo resultante en lugares estratégicos de la casa. Este enfoque no solo es económico y libre de químicos, lo que lo hace seguro para mascotas y familias, sino que también respeta el papel ecológico de las cucarachas en la descomposición de materia orgánica.
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