El cocido madrileño se erige como una de las joyas más apreciadas de la gastronomía de Madrid, un plato que ha evolucionado de una humilde receta a un referente culinario en la capital. Este guiso tradicional, basado en garbanzos, carnes y verduras, ha conservado su esencia a lo largo de los años, especialmente en el conocido restaurante La Gran Tasca, ubicado en el histórico barrio de Chamberí. Desde su apertura en 1942, este establecimiento se ha convertido en un punto de encuentro para figuras relevantes del ámbito político, deportivo y artístico, entre ellas el famoso cantante Raphael, quien destaca este lugar como su favorito para degustar el emblemático plato. La clave del éxito del cocido de La Gran Tasca radica en su cuidadosa preparación, que incluye una cocción lenta de 48 horas y una selección de más de 15 ingredientes de calidad, lo que justifica su precio de alrededor de 35 euros por persona.
La experiencia gastronómica en La Gran Tasca no se limita únicamente al cocido madrileño, sino que ofrece una carta variada que combina tradición e innovación culinaria. Entre los entrantes destacan la sopa de cocido madrileño, con garbanzos castellanos y chorizo casero asturiano, la bechamel casera de bacalao y gambas, y la fritura de pescado acompañada de pimientos de Padrón. Asimismo, el restaurante ofrece opciones de pescados como filetes de gallo rebozados y chipirones al ajo, y carnes como las chuletas de lechal con maduración «Dry aged». En el segundo vuelco del cocido, se presenta una bandeja con ingredientes selectos como garbanzos castellanos, verduras frescas, y una variedad de carnes, destacando la mítica pelota madrileña «Gran Tasca». Esta elaboración meticulosa y atención al detalle han consolidado a La Gran Tasca como un baluarte de la tradición culinaria madrileña, atrayendo a amantes de la gastronomía que buscan una experiencia auténtica en la capital.
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