El embalse de Yesa, ubicado en la Sierra de Leyre y parte del municipio del mismo nombre, se ha consolidado como uno de los destinos más destacados de Navarra. Con una superficie navegable de 2.089 hectáreas, este embalse, conocido como el «mar de los Pirineos», fue inaugurado en 1960. Su atractivo principal radica en sus aguas de un azul turquesa, que ofrecen un espacio ideal para refrescarse, desconectar y practicar una variedad de deportes acuáticos, atrayendo cada año a miles de visitantes.
El embalse, alimentado por los ríos Aragón, Esca y Roncal, se extiende a lo largo de 10 kilómetros y se ha convertido en un importante atractivo turístico en la región. Entre las actividades que los visitantes pueden disfrutar se encuentran el esquí acuático, el windsurf y la pesca, así como rutas de senderismo y ciclismo que rodean su perímetro. La zona también es popular entre los peregrinos del Camino de Santiago, y está cerca de edificaciones históricas como el Monasterio de Leyre y el Castillo de Javier, lo que añade un valor cultural al atractivo natural del embalse.
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