El Ayuntamiento de Madrid se suma al espíritu navideño con una propuesta paisajística excepcional que transforma dos de sus parques más emblemáticos: el Retiro y el Juan Carlos I. Este año, la oferta festiva brilla con instalaciones que fusionan arte, naturaleza y celebración, ofreciendo a residentes y turistas una experiencia única en el corazón de la capital.
En el parque del Retiro, el icónico paseo de México se viste de gala gracias a un arco inspirador en forma de corona navideña. Este símbolo de unidad y renovación, embellecido con una combinación de vegetación natural y artificial, guía a los visitantes desde la Puerta de Alcalá hasta la Fuente de los Galápagos. La instalación está adornada con coníferas y plantas de flor en cálidos tonos rojos y blancos, que no solo decoran sino que evocan el espíritu festivo que caracteriza estas fechas. Un banco de madera se dispone estratégicamente en el centro del arco, ofreciendo a los paseantes un lugar perfecto para descansar y capturar momentos inolvidables.
La experiencia en el Retiro se complementa con un despliegue de señalética interactiva que invita a los visitantes a participar activamente en redes sociales usando el hashtag #NavidadEnElRetiro, destacando los puntos con mejor visibilidad para tomar fotografías. La Fuente de los Galápagos también ha sido decorada con plantaciones vibrantes de ciclamen en gamas de rosados y blancos, realzando el paseo con una paleta de colores que embellece el recorrido.
Además, el parque cuenta nuevamente con el belén napolitano de la colección Basanta-Martín en la Montaña de los Gatos, una atracción que ya se ha consolidado como una de las más importantes de España. Las más de 150 figuras articuladas del belenista José Luis Mayo Lebrija han sido dispuestas con meticulosidad y rigor histórico, ofreciendo una estampa navideña que puede apreciarse en horarios diurnos y vespertinos de manera gratuita.
Cuando cae la noche, el Retiro se enciende para iluminar los corazones de quienes lo visitan. La iluminación navideña comprende nuevos elementos, incluidos cerezos luminosos y cadenetas de luces LED a través del paseo de México y las Estatuas. Este año, las novedades incluyen un reno de 4,60 metros y un alce de 2,10 metros, figuras tridimensionales que añaden un encanto especial a la escena, rodeadas por las majestuosas vidrieras luminosas que escenifican momentos de la Natividad y la Anunciación.
Estas vidrieras, ubicadas en la entrada desde la plaza de la Independencia, suman 22.320 puntos LED y ofrecen un espectáculo visual sin igual, recordando a las vidrieras catedralicias y añadiendo una sutil mezcla de tradición y modernidad al evento navideño.
En definitiva, estas propuestas paisajísticas efímeras no solo realzan la estética de Madrid durante la época navideña, sino que también promueven la participación comunitaria, el respeto por el medio ambiente y el disfrute en familia, consolidando así a la ciudad como un referente cultural y festivo durante las celebraciones de fin de año.
