En una esquina de cualquier bar español, junto a una buena copa de vino, las patatas bravas se erigen como una de las tapas más emblemáticas del país. Sin lugar a dudas, el secreto de su éxito radica en la salsa brava que las acompaña, un aderezo picante y sabroso que ha conquistado el paladar de locales y turistas por igual. Desde ahora, podrás descubrir la receta de esta salsa para prepararla en casa y replicar la auténtica experiencia de tapas españolas.
Preparar salsas caseras es un placer al que, en muchas ocasiones, no nos rendimos, ya sea por falta de tiempo o por la comodidad de las salsas ya preparadas. Sin embargo, la satisfacción de elaborar una salsa brava casera justifica el esfuerzo, aunque sea mínimo. Te ofrecemos una receta que te permitirá disfrutar de una salsa brava deliciosa, con un nivel de picante ajustable, y que puedes preparar de manera rápida y sencilla. Además, si te sobra, podrás conservarla en la nevera para otra ocasión.
Para aventurarte en la preparación de esta salsa, necesitarás los siguientes ingredientes, suficientes para aproximadamente 300 gramos de salsa:
- 2 cucharadas de postre de pimentón.
- 250 gramos de agua.
- 1 diente de ajo.
- Sal.
- 1 cebolla mediana.
- 20 gramos de harina.
- ½ pastilla de caldo de carne concentrado.
- 2 cucharadas de aceite de oliva.
Con todos los ingredientes listos, sigue los siguientes pasos:
- Pica finamente la cebolla y el ajo.
- En una sartén o un cazo a fuego medio, calienta el aceite de oliva. Una vez caliente, añade la cebolla, el ajo y una pizca de sal. Remueve ocasionalmente y deja que se cocinen hasta que estén ligeramente transparentes, sin llegar a dorarse (entre 5 y 10 minutos).
- Agrega el pimentón y remueve bien con una cuchara o varillas.
- Incorpora la harina, vuelve a remover y añade el agua poco a poco, sin dejar de remover para evitar grumos.
- Desmenuza la pastilla de caldo de carne sobre la mezcla, remueve y deja que todo se cocine junto durante 2-3 minutos para que espese.
- Asegúrate de que no se espese demasiado, ya que al enfriarse continuará espesándose.
En tan solo 20 minutos tendrás una salsa brava lista para acompañar tus patatas o cualquier otro aperitivo que desees. Fácil de hacer y con un sabor auténtico y casero, esta salsa promete convertirse en un acompañante esencial en tu cocina.
Así que, ¿por qué no darse el gusto de disfrutar de una tapa clásica española hecha completamente en casa? La próxima vez que te apetezcan unas patatas bravas, recuerda que la salsa es tan importante como el propio plato y que, con esta receta, podrás llevar a tu mesa una experiencia auténticamente ibérica.