Marruecos, el llamado país del sol poniente, se destaca como uno de los destinos más atractivos para el invierno, ofreciendo una diversidad de escenarios que van desde el bullicio de Casablanca hasta el encanto costero de Sidi Ifni, una ciudad con reminiscencias coloniales españolas. Sin embargo, Esauira se ha convertido en el destino estrella de la temporada. Esta ciudad atlántica, famosa por su arquitectura de casas blancas y azules y designada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, es un lugar ideal para los turistas que desean escaparse del circuito turístico convencional. Esauira ofrece una combinación única de historia, cultura y naturaleza que incluye visitas a su fortaleza, puerto pesquero, la medina laberíntica y diversas actividades como tours en quad y excursiones a cooperativas de argán.
Aparte de Esauira, Marruecos esconde joyas como Chauen, conocida por sus casas azules y su ubicación en las montañas del Rif, y Agadir, con sus majestuosas laderas del Anti-Atlas. Para aquellos que prefieren una experiencia guiada, hay opciones de circuitos organizados por agencias como Evaneos, que ofrecen rutas que incluyen visitas a zocos, medinas y paisajes desérticos. También, viajes más breves en colaboración con agencias como Viajes El Corte Inglés permiten descubrir ciudades imperiales y destinos menos conocidos como Chefchaouen. Todos estos lugares, combinados con experiencias locales auténticas y una hospitalidad inigualable, hacen de Marruecos un destino imperdible para los viajeros en busca de una mezcla de cultura, aventura y relax.
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