La más reciente gala de Gran Hermano dejó a los seguidores del programa con emociones encontradas al revelar al cuarto finalista de la temporada. Tras un intenso duelo entre Violeta y Óscar, el presentador Jorge Javier Vázquez fue el encargado de anunciar el veredicto del público: Violeta debía abandonar la casa, quedando así a las puertas de la gran final. A pesar de contar con solo un 15% de los votos en positivo, Violeta fue nombrada la cuarta finalista de esta edición, un logro que no parecía afectarla demasiado. Con palabras de agradecimiento hacia sus seguidores, la concursante expresó su satisfacción por haber llegado tan lejos en el concurso.
Al salir de la casa, Violeta fue recibida por familiares, amigos y el propio Jorge Javier Vázquez en el plató, donde tuvo la oportunidad de revivir su paso por el programa. Un momento especial para ella fue el reencuentro con Edi, su pareja dentro del concurso, situación que disipó todas sus dudas amorosas y marcó el inicio de su relación fuera del reality. Con un emotivo discurso de despedida, la joven cerró su capítulo en Guadalix, asegurando llevar consigo el cariño de sus compañeros y dejando abierta la puerta a nuevas aventuras fuera del entorno televisivo.
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