La noche del jueves, una nueva incidencia en el servicio de Rodalies de Cataluña dejó a decenas de pasajeros varados por más de una hora en la estación de Castelldefels. Renfe había programado obras en la línea R2 a las 23:00, afectando el recorrido de un tren procedente de Barcelona. Aunque se había informado a los usuarios que se dispondría un autobús para continuar el trayecto hasta Sant Vicenç de Calders, el transporte alternativo nunca llegó. Renfe admitió a EL PAÍS que la falta de un autobús para los pasajeros fue resultado de un «error operativo», lo que desató críticas de los afectados en redes sociales.
Ante la situación, Protección Civil de la Generalitat emitió una prealerta del Plan Ferrocat debido a la acumulación de personas en el andén de Castelldefels. La intervención de agentes de los Mossos d’Esquadra y la policía local ofreció soporte a los usuarios hasta que, más de una hora después, Renfe envió un tren especial para trasladar a los pasajeros a su destino. El incidente fue resuelto poco después de la medianoche cuando se desactivó la prealerta tras la recolocación de los pasajeros, mientras que una portavoz de Renfe comunicó que se está investigando el origen del fallo y se ofrecieron disculpas a los afectados.
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