El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, expresó su preocupación por la reciente ofensiva militar de Rusia en Ucrania, calificando los bombardeos de la última semana como «una cosa horrible» y diciendo que desconoce completamente lo que está ocurriendo en la región. Durante una conferencia de prensa en el Despacho Oval junto al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, Trump manifestó su desagrado con la situación y admitió que se están llevando a cabo reuniones tanto con Rusia como con Ucrania, con el objetivo de lograr un alto el fuego. Sin embargo, destacó que los bombardeos «como locos» no son una buena situación, mientras las partes intentan llegar a un acuerdo temporal para detener los ataques a las infraestructuras energéticas por al menos 30 días.
En medio de estos tensos acontecimientos, la ciudad ucraniana de Krivi Rig ha sido uno de los puntos más afectados, sufriendo un ataque con un misil balístico que resultó en la muerte de 20 civiles, incluidas numerosas víctimas infantiles, según denunció el Gobierno de Kiev. Moscú, por su parte, acusó a Ucrania de realizar ataques con drones en territorio ruso, incluyendo uno que dañó infraestructura ferroviaria en la región de Krasnodar. En un ámbito paralelo, Trump justificó la decisión de no incluir a Rusia en el listado de países sujetos a nuevos aranceles por ser un estado “en guerra” con el cual actualmente no hay intercambio comercial significativo. Esta postura se alinea con su estrategia de aplicar tensiones comerciales a nivel global, a pesar de las críticas por el impacto negativo en los mercados.
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