Unos audios difundidos recientemente revelan que Jéssica Rodríguez, expareja de José Luis Ábalos, antiguo número dos de Pedro Sánchez en el PSOE, reconocía no asistir a su puesto de trabajo en la empresa pública INECO, ni saber concretamente qué funciones se desempeñaban allí. Durante un periodo de dos años, Rodríguez habría estado recibiendo un salario de 1.173 euros mensuales sin cumplir con sus responsabilidades laborales. Según las informaciones recopiladas por El Correo, ante las investigaciones que Ineco inició para esclarecer sus horarios laborales y funciones, Rodríguez calificaba de «estúpidas» estas demandas por parte de la empresa.
Además de los conflictos laborales, los audios también permiten conocer las preocupaciones personales de Rodríguez, tales como su situación habitacional. La mujer expresa su intranquilidad por no disponer de un hogar fijo y su frustración cuando dejó de recibir la subvención que cubría su vivienda, que había disfrutado sin coste durante tres años consecutivos. En sus mensajes, manifiesta que teme ser expulsada de la vivienda donde reside y expresa su deseo de contar con un espacio propio en el futuro, sin tener que rendir cuentas a otras personas. Estos audios revelan aspectos íntimos y preocupantes de la vida de Rodríguez, al tiempo que arrojan luz sobre un potencial caso de negligencia laboral en una empresa pública.
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