El quinto episodio de la segunda temporada de «Los anillos de poder» ha puesto de relieve la inminente tragedia que se cierne sobre Númenor. La Palantír, la misteriosa esfera que fue introducida en la trilogía cinematográfica de «El Señor de los Anillos», ha vuelto a hacer su aparición, enviando advertencias ominosas a Miríel, la aspirante al trono, y a la elfa Galadriel. Ahora, el intrigante Pharazôn (Trystan Gravelle) parece haber caído bajo su poder, lo que podría alterar el futuro del reino de Númenor de manera significativa. La intriga se intensifica a medida que los personajes se ven cada vez más influenciados por esta poderosa herramienta de visión.
Las Palantíri, elaboradas por el elfo Fëanor en Tol Eressëa, cumplen con la misión dual de permitir la comunicación y vislumbrar eventos y lugares lejanos. Sin embargo, su uso entraña riesgos, ya que entidades como Sauron pueden manipular sus visiones. La más importante de estas piedras reside en Tol Eressëa, mientras que las otras fueron trasladadas a Númenor en tiempos antiguos. Con el hundimiento del reino, Elendil y sus hijos llevaron las Palantíri a la Tierra Media, donde fueron repartidas en localidades clave como Minas Ithil, Orthanc y Osgiliath. La influencia de estas piedras, que también juegan un papel crucial en la trilogía de Peter Jackson y las obras de J.R.R. Tolkien, sigue siendo un elemento central tanto en la serie como en la mitología de «El Señor de los Anillos».
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