El Metro de Madrid ha introducido una innovadora medida para mejorar la inclusión y la accesibilidad en su sistema: los asientos verdes. Estos asientos, claramente identificables por su color, están reservados para personas mayores, mujeres embarazadas y personas con movilidad reducida. Esta iniciativa busca corregir la falta anterior de señalización clara y fomentar un uso más consciente y empático del transporte público entre los usuarios. Situados estratégicamente cerca de las puertas de los vagones, los asientos verdes facilitan un acceso más sencillo y cómodo para quienes más lo necesitan, minimizando obstáculos y reduciendo las distancias que deben recorrer dentro del tren. Además, cada asiento está acompañado de un cartel que reafirma su propósito inclusivo, recordando a los pasajeros la importancia de cederlos a aquellos que realmente los requieren.
Alineándose con la norma UNE-EN 16585-2:2018, que recomienda que al menos el 10% de los asientos en trenes sean accesibles para personas con necesidades especiales, el Metro de Madrid refuerza su compromiso con la mejora del servicio y la inclusión. Aunque la implementación de los asientos verdes aún no abarca toda la flota, se espera una ampliación progresiva de esta medida. Su éxito dependerá en gran medida de la colaboración ciudadana y la empatía de los usuarios, quienes, al respetar estos asientos, contribuirán a una convivencia más armoniosa y solidaria en el sistema de transporte. Este esfuerzo del Metro de Madrid no solo beneficia a colectivos vulnerables, sino que también posiciona a la ciudad como un referente en accesibilidad en el ámbito del transporte público a nivel europeo.
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