Durante el tercer trimestre de este año, los precios del alquiler en las ciudades catalanas bajo la regulación introducida en marzo experimentaron una ligera disminución del 0,9%. Según los datos proporcionados por el Instituto Catalán del Suelo (Incasol), la caída interanual en las zonas reguladas fue del 1,1%, con una media de 839,6 euros. Sin embargo, algunas áreas, como Barcelona, experimentaron un aumento del 3,2% en comparación con el año anterior, alcanzando un precio medio de 1.133 euros. Estas cifras reflejan las tendencias observadas en el segundo trimestre, pero también destacan la diferencia entre las zonas reguladas, que vieron un aumento del 6,1% en los precios, y aquellas no reguladas.
En octubre, se había informado que la regulación del alquiler en Cataluña no solo impactó los precios sino también provocó un notable descenso en el número de contratos firmados. En los 140 municipios declarados como mercados residenciales tensos, donde los precios están controlados, se registró una reducción del 17,2% en los nuevos contratos, sumando un total de 24.543. Estos datos del segundo trimestre fueron los primeros en mostrar el impacto del control de rentas, evidenciando las diferencias en dinámicas de precios y contratos entre áreas reguladas y no reguladas. La Generalitat aclara que los datos actuales incluyen solo los primeros 140 municipios declarados como tensos, excluyendo a otros 131 municipios que han sido recientemente considerados y aún no han completado un trimestre bajo la regulación.
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