La jornada del martes en Madrid se vio marcada por una serie de incidentes en el transporte ferroviario, iniciando con el descarrilamiento de un tren en San Fernando de Henares, que dejó seis heridos leves. Este evento, ocurrido el lunes, generó caos en las horas posteriores, afectando a las líneas C-2, C-7 y C-8. A pesar de las recomendaciones de Renfe y las alternativas ofrecidas a los viajeros, la situación empeoró. Algunos usuarios enfrentaron esperas de hasta dos horas, con estaciones masificadas y la intervención de la Policía para gestionar la aglomeración. Muchos denunciaron la falta de trenes en funcionamiento, lo que provocó una frustrante experiencia de viaje.
Complicando aún más el panorama, un accidente mortal ocurrió en la madrugada del martes en Getafe, donde un hombre de 57 años fue arrollado por un tren. Este incidente llevó a la suspensión temporal de la línea C3 de Cercanías y a la implementación de servicios de trenes lanzadera. A pesar de que la circulación se restableció pasada la mañana, el descontento entre los usuarios continuó creciendo, con quejas sobre la falta de información y servicios adecuados durante la crisis. La presidenta de la Comunidad de Madrid y otros políticos locales han criticado la gestión del Ministerio de Transportes, exigiendo responsabilidades y mejoras en la seguridad y eficiencia del sistema ferroviario.
Leer noticia completa en 20minutos.


