La Comunidad de Madrid continúa en alerta debido a las persistentes lluvias que han aumentado el caudal de varios ríos y arroyos, lo que ha provocado el desplazamiento de casi 300 personas. Aunque la jornada del miércoles no ha sido tan lluviosa como las previas, la región se prepara para la llegada de una nueva borrasca. Según Miguel Ángel García Martín, consejero de Presidencia, la Agencia de Emergencias y Seguridad mantiene un constante contacto con los ayuntamientos y sigue en vigor la situación operativa 1 del Plan Especial de Protección Civil ante el Riesgo de Inundaciones. Actualmente, el Canal de Isabel II ha abierto compuertas en 12 de sus 13 presas, que están al 88% de su capacidad, mientras que la Confederación Hidrográfica del Tajo también ha iniciado el desalojo de agua en tres embalses. La reducción del número de estaciones de aforo que superan el umbral de aviso rojo es una señal positiva, aunque la precaución sigue siendo necesaria.
A lo largo de la región, los efectos del temporal son evidentes. En Móstoles, los residentes del poblado de Las Sabinas permanecen desalojados debido a la fuerza del río Guadarrama, y en Mejorada del Campo, 35 personas de un centro de rehabilitación también han sido evacuadas. En Rivas-Vaciamadrid, si bien algunos vecinos han podido regresar a sus hogares, el riesgo de nuevas evacuaciones persiste, y en San Fernando de Henares, el polideportivo Justo Gómez Salto está cerrado por inundaciones que afectaron su sistema eléctrico. La situación ha obligado a cortar o restringir el tráfico en varias rutas, incluyendo la M-206 en Torrejón de Ardoz, mientras las autoridades piden a los ciudadanos que eviten las áreas cercanas a los ríos y permanezcan atentos a las indicaciones oficiales.
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