La situación política interna del partido se ha tornado crítica después de que la mayoría de sus integrantes decidieran abandonar la formación, dejándolo en una posición vulnerable a Alejandro Caro, portavoz y líder del grupo. Este éxodo masivo ha generado un clima de incertidumbre sobre el futuro de la organización y sus posibles repercusiones en el escenario político. Diversos analistas sostienen que la desintegración del equipo podría deberse a profundas desavenencias internas y a la falta de cohesión en torno a las estrategias y objetivos políticos.
En medio de este caos, Alejandro Caro se enfrenta al reto de reconstruir y fortalecer la agrupación desde sus cimientos. Con los recursos y apoyos considerablemente mermados, Caro ha manifestado su compromiso de seguir adelante y de trabajar arduamente para recuperar la confianza de sus seguidores y fomentar un nuevo liderazgo. Observadores políticos no descartan que esta crisis interna pueda tener efectos a largo plazo, no solo dentro del partido, sino también en su influencia y capacidad de maniobra dentro del panorama político regional.
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