La Federación de Fabricantes de Muebles (FFM) ha expresado su preocupación ante el hecho de que aún hay 10,000 palés que no han sido enviados, acusando al Gobierno de «falta de transparencia» en su gestión logística. La FFM sostiene que la demora en el envío de estos productos podría impactar negativamente tanto en el sector mueblero como en la economía en general, señalando que es esencial una comunicación más clara y eficiente para agilizar la distribución. Además, la FFM ha instado al Gobierno a proporcionar información detallada sobre los procedimientos y plazos para garantizar que los fabricantes puedan planificar adecuadamente.
Por su parte, la Delegación ha defendido su sistema de envíos «a demanda», asegurando que este modelo es efectivo para satisfacer las necesidades de la población y los servicios de emergencias de Valencia. Según la Delegación, este enfoque evita desperdiciar donaciones y ayuda a no sobrecargar las redes de suministros. Argumentan que su estrategia se basa en un análisis cuidadoso de las necesidades actuales y prioriza la entrega eficaz de recursos, evitando cargar la infraestructura con envíos innecesarios. No obstante, este enfoque ha sido cuestionado por la FFM, que exige mayor claridad y celeridad en los procesos de envío para evitar posibles cuellos de botella en la cadena de suministro.
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