El conjunto dirigido por Valverde se enfrentó a una noche complicada tras la temprana expulsión de Vivian. Esta desventaja numérica se produjo cuando el marcador ya mostraba un 0-2 a favor de los ingleses, gracias a los goles de Casemiro y Bruno Fernandes antes del minuto 40. La situación empeoró para los locales cuando el portugués Fernandes amplió la ventaja justo antes del descanso, aumentando la presión sobre el equipo rojiblanco.
Pese a los esfuerzos realizados en la segunda mitad, el equipo rojiblanco no logró reaccionar ante la superioridad rival y la desventaja en el marcador. La expulsión de Vivian resultó ser un punto de inflexión difícil de superar, lo que dejó a los dirigidos por Valverde sin posibilidades de remontar y con un resultado adverso que complicó su situación en el torneo. La actuación destacada de la escuadra inglesa, sumada a la eficaz participación de sus jugadores clave, fue determinante para asegurar su victoria en este encuentro.
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